30 de noviembre de 2011

Twitter, Followers y Unfollowers



Todos somos unfollowers de alguien

Siempre hay alguien para el que no somos suficientemente ingeniosos, divertidos, oportunos, inteligentes o afines.
Siempre hay alguien que es demasiado aburrido, triste, intolerante, absurdo o rebuscado.

En Twitter no hay amigos: hay followers. Follower es aquella persona que a veces no sabes quién es, que se esconde detrás de una foto ajena y con un nombre normalmente diferente al suyo. Follower es aquella persona que lee tus tweets a las tres de la mañana, en el metro, en la sala de espera del oftalmólogo o en clase.
En Twitter se archiva hasta el color de jersey de la profesora de inglés; las veces que un profesor dice una muletilla; las jugadas más interesantes de los partidos de fútbol; las últimas novedades en política; noticias de música, arte y cultura; sentimientos, y vidas.
En Twitter te documentas a tiempo real de lo que está pasando; de lo que la gente opina; de cómo se cuecen las cosas.

Es genial cuando descubres que uno de tus followers ha tenido el maravilloso detalle de añadir un @ delante de tu nombre de usuario.
Es genial cuando descubre que esa chorrada que se te ocurrió mientras esperabas al bus está siendo leída por gente que se aburre tanto o más que tú.

Lo bueno de Twitter es que la gente no sabe quién eres. Lo bueno del mundo real es que la gente no sabe quién eres.

22 de noviembre de 2011

La moda de twitter


Probablemente a estas alturas todos conoceréis twitter, la red social de moda. Fue creada en marzo de 2006 por Jack Dorsey, y actualmente cuenta con más de 200 millones de usuarios. Se basa en el concepto del microblogging, 140 caracteres que lanzamos al mundo para, con un poco de suerte, recoger la cosecha de retweets (citas), un par de @menciones e incluso algún nuevo follower (seguidor). O simplemente para gritar al mundo lo indignados, enamorados (véase @Guti_SER) o aburridos que estamos.

Twitter puede ser utilizado de cientos de miles de formas distintas. Tantas que incluso su archivo público ha sido adquirido por la Library of Congress (la Biblioteca del Congreso de los E.E.U.U.) para ser conservado, lo que en mi opinión no deja de ser un poco excesivo, dada la naturaleza etérea de los tweets: incluso las más brillantes tuitstars son flor de un día. Leemos algo y en quince minutos lo habremos olvidado, mañana el trending topic será otro y habrá que cambiar las sábanas porque aquellas sobre las que acabas de despertarte ya están llenas del polvo de los spammers. Pero no importa, seguiremos dando coba a nuestros hastags preferidos, nuestros #metagatos personales.


Los twitteros nos hemos convertido ya en una tribu. Dentro de unos años, a lo mejor incluso nos recuerdan como los hombres que susurraban a sus smartphones.

16 de noviembre de 2011

El silencio documental

Imagina que eres documentalista.
Imagina que te encargan hacer una búsqueda, y los resultados que encuentras resultan escasos, irrelevantes, de cualquier modo insuficientes.

El silencio documental es un gran problema en nuestra profesión. Pero también para todos los internautas, medusas de la Red. Aunque las búsquedas de Google nos remitan a tres millones de páginas. Dime si alguna vez has utilizado los resultados de la página 347.

Quizá lo que ocurre es que hay tanto ruido que, si oímos algo, no podemos escucharlo. Que no tenemos tiempo para leer todo lo que deberíamos, y acabamos por no leer nada. Que es tanto lo que tenemos a nuestro alcance que no sabemos aprovecharlo. Que vivimos solos, aunque estemos rodeados de tanta gente.

  

10 de noviembre de 2011

Refworks, Zotero y otros gestores de referencias bibliográficas

Una herramienta muy útil para nosotros, los documentalistas, son los gestores de referencias bibliográficos. En nuestra carrera, el grado en Información y Documentación, estamos trabajando con algunos de ellos. Uno de los más interesantes es Refworks, que permite, entre otras cosas:
  • Crear bases de datos bibliográficas, con registros de hasta 67 campos.
  • Incorporar registros de forma manual o automática (buscando en bases de datos de especial importancia, así como en catálgoso Z39.50).
  • Importar registros de archivo de texto formateados y archivos RIS.
  • Importar directamente de bases de datos bibliográficas en las que se han seleccionado una serie de registros.
  • Importar registros desde revistas electrónicas que tengan enlace a RefWorks.
  • Sincronizar el trabajo con editores de texto, para citar mientras se escribe y aplicar los estilos correspondientes a citas en contexto y listas de referencias.
  • Elaborar bibliografías y citas con muchos estilos diferentes, correspondientes a revistas científicas y a estilos bibliográficos normalizados.
  • Buscar, editar y depurar los registros bibliográficos: eliminar duplicados, corregir índices de autores, publicaciones periódicas y palabras clave.
  • Compartir citas bibliográficas con varias personas o hacerlas públicas vía Web.
  • Generar RSS, para incluir nuestra bibliografía en sitios Web, en blogs, o simplemente hacerlas accesibles para lectores RSS (como, por ejemplo, Google Reader).
No obstante, este gestor resulta en muchas ocasiones un poco complicado de utilizar. Una forma más sencilla de organizar los registros bibliográficos en Internet es Zotero, un programa de gestión que se instala como complemento en Firefox. Es una alternativa interesante para los usuarios menos expertos en el manejo de la información, pues resulta mucho más fácil de usar. El programa extrae información de las fuentes enlazadas, y permite guardar toda la información asociada a ellas (autores, título, un archivo en formato PDF con el artículo, etc.), pudiendo a continuación elaborar bibliografías según distintas normativas - aunque contiene muchas menos posibilidades que RefWorks - y en diferentes formatos de salida. Está desarrollado por el Centro de Historia y Nuevos Medios de la Universidad de George Mason, es extensible y funciona mediante un sistema abierto, que permite la colaboración de sus usuarios.